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lunes, 12 de diciembre de 2011

Mis máximas y mínimas octava entrega


Los nuevos cadáveres políticos:
Triste y vergonzoso papel el de los diputados "electos" de la alianza PLI. Por el amor a los privilegios de los curules que van a ocupar se están suicidando políticamente, pues al prestarse al papel de legitimadores del fraude cometido por Ortega se están ilegitimando ellos mismos ante el Pueblo. De ese grupito de oportunistas ya emana el mal olor propio del proceso de descomposición que sufren los cadáveres. Urge enterrarlos lo más rápidamente posible para evitar una epidemia.

Sobre el modelo económico de Ortega:
Generar miseria parece ser parte de la estrategia de Ortega para preservar su gobierno autoritario. Sus programas sociales están diseñados para responder a un pueblo de mendigos. Regalar laminas de Zing y una galllinitas con algunos pollitos que serán devorados por el hambre histórica de los supuestos beneficiarios no genera desarrollo sino dependencia. El modelo económico que promueve Ortega y sus secuaces se orienta al  fortalecimiento de dos sectores sociales claramente diferenciados: por un lado una pequeña minoría usurera y rentista que se apropia de lo poco que produce el país y de los excedentes generados por los trabajadores nicas migrantes (mediante la usura, el comercio desleal  y el trafico de influencias) y por el otro una masa de indigentes mendigos que requieren los favores caritativos de esa pequeña minoría. El aniquilamiento de la clase media (incluidas las capas medias y ricas del campesinado) es un elemento implícito en este modelo y precisamente por ello el modelo es inviable. De ahí que más temprano que tarde nos convertiremos en testigos activos de su estrepitoso derrumbe.

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